





Contreras, González y Salazar (2022) destacan estas variables como parte de la innovación organizacional y el liderazgo adaptativo, útiles para la sostenibilidad a largo plazo.

La correcta interpretación de estas variables mejora la toma de decisiones estratégicas, tal como plantean Robbins y Coulter (2018), quienes resaltan que el proceso administrativo debe estar guiado por datos para ser realmente efectivo.